Victoria Pena Echevarría, Uruguay y Argentina, 2021. 71’.

Victoria Pena Echevarría visitaba una tarde la casa de su amigo Santiago cuando escuchó a la madre de éste, Delia, preguntarse si había sido feliz alguna vez. La directora cayó en la cuenta de que conocía a la perfección la historia del padre de su amigo, represaliado político penado a once años de cárcel durante los años ochenta, pero que nunca se había preguntado acerca de la vida de su madre. Durante esta década de ausencia, Delia se había dedicado a criar a sus hijos y a escribir poemas que nadie leyó. La película hace de estos textos el eje desde el que descubrir aquello que sostienen quienes se quedan en un segundo plano, realizando tareas de poco reconocimiento en el ámbito político y de los activismos. También habla sobre la escritura como forma de autoconocimiento y fuente de satisfacción.