Nacida en Berlín en 1943 estudió Artes plásticas en Düsseldorf, Filología de lenguas germánicas y Arte dramático en Múnich. Entra en el mundo del cine como actriz colaborando en películas vanguardistas de Herbert Achternbusch y Rainer Werner Fassbinder. En la década de los 70 se convierte en directora, realizando películas que reflexionan en torno a la compleja inserción de las mujeres en la historia del siglo XX. Los inicios de su filmografía están influenciados por los movimientos estudiantiles de revuelta de finales de los sesenta y la fuerza del movimiento feminista durante los años setenta. Von Trotta rechaza deliberadamente la experimentación formal, instalándose en las convenciones narrativas del cine para llegar al público general. Sin embargo, sus películas están alejadas de las corrientes cinematográficas estandarizadas, debido a la fuerte carga autoral que poseen. Su cine se inscribe en la corriente conocida como Nuevo cine alemán.